La pareja perfecta para una taza de café en un frío día de invierno. ¡Estos bollos de queso son riquísimos y muy fáciles de hacer! Los hice hace poco y me recordaron a mis días de estudiante universitario… Los scones de queso eran mi snack favorito entre clases. Recuerdo que solía pedir café doble, especialmente antes de la clase de Probabilidad y Estadística. Cafeína extra era imprescindible! Jajaja
La textura es increíble y el queso derretido ... bueno, ¡es queso derretido! No necesita tanta presentación, ¿no? ¿A quién no le gusta el queso derretido? ¡Pruébalos! ¡Te sorprenderás de lo fácil que es hacerlos! Puedes almacenarlos en un recipiente hermético por hasta dos días y recalentarlos en el grill o en la tostadora durante un minuto.
Receta
¿Cuánto tiempo necesitas?
Tiempo de preparación: 20 minutos.
Tiempo de cocción: 20 minutos.
Tiempo total: 40 minutos.
Material:
Tazón para mezclar
Espátula
Rallador de queso
Balanza de cocina
Ingredientes (para 6 scones):
250 grs Harina blanca común
50 grs de manteca a temperatura ambiente
5 grs de sal fina
75 grs de queso cheddar, picado en cubos de aproximadamente 0,5 cm
65 grs de queso parmesano rallado
50-100ml de leche
Consejo: ¿tiene un microondas y no quiere esperar a que la manteca alcance temperatura ambiente? Corta la manteca en cubos de aproximadamente 1.5-2 cm y lleva al microondas durante 15-20 segundos.
Método:
Une la harina y la manteca con las manos hasta que la mezcla se vea granulada y la textura sea arenosa. Agrega el queso y mezcla con una mano y agrega leche de poco a medida que se une la mezcla. La textura debe ser granulada y gruesa, pero la masa debe pegarse bien.
Coloca la masa entre papel de hornear formando un disco de unos 12 cm de diámetro y presione encima con un rodillo para extender uniformemente. Retira el papel de hornear superior, aen triángulos con un cuchillo afilado (corta como si estuvieras cortando rebanadas de pizza).
Coloca los bollos en una bandeja para hornear forrada con papel de hornear y hornee durante 15-20 minutos hasta que estén ligeramente dorados a 200 ° C.
Estos se comen mejor tibios con una taza de café 😋
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