¡Hoy fue domingo y el domingo significa día de pasta! Cuando era chica y mi madre preparaba pasta casera para el almuerzo del domingo, por lo general no podía contenerme y siempre comía una segunda porción. ¡Era deliciosa! Sin equipo sofisticado, solo un tenedor y un cuchillo, y es capaz de hacer tallarines perfectamente cortados que van de diez con una salsa de tomate y estofado. Comida casera para compartir con la familia. ¿Qué más puedes pedir?
Hace dos días preparé calabaza asada al horno, así que me quedó algo de sobra para usar hoy. ¡Como también tenía hojas frescas de salvia en la heladera, pensé… pasta de calabaza es la solución!
Esto es algo que se convirtió en un hábito, aprovechar al máximo los ingredientes que tengo en casa y siempre trato de no desperdiciar nada. Si estás acostumbrado a cocinar, es bastante simple hacerlo. Simplemente abres la puerta de la heladera y la de las alacenas y tu cerebro al toque te empezará a tirar ideas para preparar algo según lo que tengas disponible 😊. Ahora, si no eres de cocinar mucho… ahí no puedo ayudarte mucho, jeje.
Receta
¿Cuánto tiempo necesitas?
Tiempo de preparación: 1 hora.
Tiempo de cocción 1 hora
Tiempo total: 2 horas.
Material:
Cuencos/recipientes para batir
Balanza de cocina
Rallador
Palo de amasar (o una máquina para hacer pasta, ej. pastalinda)
Cortador de pasta (o un cuchillo)
Repasador, cubiertos.
Espátula
Ingredientes (hace 2 porciones)
Masa de pasta:
200 grs de harina normal (tipo 00)
2 huevos
2 cucharadas de aceite de oliva
Relleno:
Calabaza pequeña
25 cc de aceite de oliva
1 cucharadita de canela
1 cucharadita de nuez moscada
25 grs de queso parmesano rallado
Sal y pimienta
Salsa:
50 grs de mantequilla
Sal y pimienta
Hojas de salvia fresca
Queso parmesano extra
Método:
Pasta:
Formar una corona con la harina, agregar los huevos y el aceite de oliva en el centro. Comience a integrar los ingredientes húmedos de la masa desde el centro hacia afuera hasta que se unan. Al principio tendrá un consistencia grumosa y seca. Amasar durante 10 minutos hasta que la masa esté suave. Agregar 1 cucharada de aceite de oliva extra si está muy ceca. Dejar que la masa descanse por 20 minutos. Este paso es esencial y hará que el proceso de amasado y estiramiento sea mucho más fácil.
Estirar la masa hasta obtener láminas delgadas. Si está utilizando una máquina para hacer pasta automática, comenzá con el setting más grueso (0) y continúe hasta llegar a 6 o 7.
Relleno:
Cortar la calabaza por la mitad, descartar las semillas y cortar en cubos de aprox. 3 cm. Rocíe con aceite de oliva, sal, pimienta, canela y cocine en el horno hasta que estén tiernos. Puede llevar aproximadamente 30 minutos en horno a 180 grados C. Para saber si están listas pinchalas con un tenedor.
Retire la pulpa de calabaza con la ayuda de una cuchara y rompa los trozos con un tenedor. En un tazón mezcle la calabaza, la sal, la pimienta, la nuez moscada, la canela y el queso rallado.
Armado:
Extienda una delgada capa de masa sobre el mostrador y cepille con agua. ¡Tenga cuidado, el exceso de agua hará que la masa se vuelva pegajosa y perderá firmeza convirtiendo el ensamblaje en un caos! ☹. Ponga cucharadas de relleno dejando espacio entre cada una, aprox. 2.5cm. Cubra con otra lámina de masa, marque los ravioles presionando los bordes y haciendo que salga el aire. Cortar los ravioles con un cortador de pasta o un cuchillo. Cocine en abundante agua hirviendo con sal. Antes de cocinar los ravioles, asegúrese de tener su salsa lista 😊
Salsa:
Derrita la mateca en una sartén y cocina lentamente hasta que empiece a dorar. Agregá las hojas de salvia. Condimentá con sal y pimienta. Transfiere los ravioles cocidos a la sartén, salsear por un minuto y servir. Rallá un poco de queso parmesano adicional y agrega una pizca de pimienta negra. Ñam!
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